
El oxalato sin función útil conocida en los seres humanos, se forma como producto final del metabolismo del ácido glioxílico y del ácido ascórbico o vitamina C. En los vegetales forma parte del exoesqueleto.
El sujetos saludables con ingestas sobre unos 800mg de calcio diaria, se absorbe en el intestino de 2 al 20 %. Algunas bacterias intestinales, como Oxalobacter formigenes, degradan el oxalato y su ausencia aumenta la absorción. En el intestino se combina con el calcio, se unen y nos forma oxalato de calcio. Su eliminación será medicante materia fecal y disminuye la disponibiildad.
El calcio es el más potente modificador de la absorción de oxalatos. Fue demostrado que, frente a una ingesta constante de sales de oxalato de sodio, con un rango de ingesta de calcio de 200 a 1.200 mg/día, la absorción de oxalato depende linealmente de la ingesta de calcio. Las dietas con bajo contenido de calcio incrementan la absorción intestinal y la excreción urinaria de oxalatos.
En la parte del intestino donde se absorbe es en el yeyuno y colon se absorbe por una proteína transportadora, mediante forma pasiva (sin coste de energía). Una vez absorbido, no se metaboliza y se elimina por orina. El oxalato es capaz de acumularse en el tejido renal y de unirse al calcio para formar oxalato de calcio. Una sobresaturación de cristal de oxalato de calcio puede causar nefrocalcinosis y nefrolitiasis.
Otros enfoques
- Estudios recientes con probióticos muestran que diferentes cepas de bacterias del ácido láctico (Lactobacillus y Bifidobacterium) degradan el oxalato y modulan la inflamación en un modelo in vitro. Sin embargo, la evidencia actual es baja.
• Por otro lado, está siendo explorado el uso de suplementos orales con Oxalobacter formigenes, aunque con resultados controvertidos, y también se están realizando pruebas de transferencia de genes de esta bacteria a células madre intestinales en ratones para proporcionar la función de degradación del oxalato.