El entrenamiento en altura es ampliamente utilizado por los deportistas de élite para mejorar su rendimiento. Sin embargo, esta estrategia no está al alcance de la
mayoría ya sea por aspectos organizativos o económicos, y por ello el entrenamiento con otros métodos de hipoxia normobárica como las tiendas de altitud ha ganado una gran popularidad.
Como demuestra un meta-análisis publicado en Sports Medicine (Brocherie, 2017), existe una amplia evidencia demostrando la efectividad de realizar entrenamientos de alta intensidad usando hipoxia normobárica en comparación con la realización de los mismos entrenamientos en normoxia (sin hipoxia). De hecho, los autores concluyen que la hipoxia normobárica mejora la capacidad para realizar esfuerzos repetidos, algo de gran importancia en deportes de equipo o en otros individuales como los de raqueta o combate.
El entrenamiento en altura es ampliamente utilizado por los deportistas de élite para mejorar su rendimiento
En los últimos años se ha propuesto que el entrenamiento con hipoventilación voluntaria -es decir, intentando respirar lo mínimo posible- podría ser un método alternativo y práctico para la hipoxia normobárica. Confirmando el potencial hipoxémico de este método, se ha observado que nadar aguantando la respiración tras una larga espiración reduce de forma muy significativa (78-91%) los niveles de saturación de oxígeno en comparación con el mismo ejercicio realizado con respiración normal (98%), además de aumen
tar los niveles de lactato. Además, al igual que con otros estímulos hipóxicos, la realización de ejercicio con hipoventilación aumenta la activación muscular para un mismo ejercicio, viendo esto no todo es oro visto lo visto, en mi opinión esto también tiene una cara B y es que el daño que se hace fisiologícamente en el intercambio alveolar de gases, dando de esta forma como en todo un beneficio versus perdidas del beneficio.
Bien es cierto que este tipo de entrenamientos si puede ser muy útil si por ejemplo entrenamos en montaña a cierta altitud y hacemos una adaptación fisiologíca para obtener un beneficio posteriormente a una altitud menor como sería correr en nivel de playa es decir en costa. Entonces si existe ese beneficio claramente enfocado.
Estos
autores evaluaron a jugadores de Rugby que realizaban una sesión de sprints repetidos de 40 metros con hipoventilación o con respiración normal. Tras 4 semanas de entrenamiento, observaron que aquellos que habían tratado de mantener la respiración durante los sprints mejoraron el número de esfuerzos que podían repetir hasta la fatiga (de 9 a 15), mientras que el grupo control no mejoró su rendimiento.
Es a tener en cuenta los desquilibrio bioquimicos, cambios en el ph, etc que se puede llegara realizar de manera no efectiva creando más perjuicios que beneficios.
En resumen, el entrenamiento con hipoventilación (apnea voluntaria) se está mostrando como un método eficaz para obtener un estímulo hipóxico (menor saturación, pH y mayor activación muscular) así como para mejorar la capacidad de realizar esfuerzos repetidos de alta intensidad. Futuros estudios deberán comprobar si puede ser un sustituto práctico para la hipoxia normobárica, lo que potenciaría su uso entre los equipos con menos posibilidades.